Filosofía
La educación del niño comienza desde su nacimiento, es importante que los padres sepan cómo realizar su función educativa y emocional para establecer unos vínculos emocionales fuertes con su hijo que ayuden al niño a afrontar los conflictos, éxitos y frustraciones que irán apareciendo en la vida del niño durante su crecimiento, sin dejar de lado el papel de autoridad que deben ejercer los padres.
Cuando hablamos de autoridad nos referimos a ser firmes y perseverantes con las normas y límites. Una autoridad agresiva o pasiva por parte de los padres deriva en personalidades dependientes, conflictivas e inseguras en los niños, conllevando así falta de confianza y respeto hacia sus progenitores.
El hecho de establecer unas normas y límites es primordial para la educación del niño ya que estas le ayudaran a saber cómo comportarse y relacionarse en los distintos entornos y grupos sociales. Es indispensable que ambos progenitores se apoyen y compartan el cumplimiento de las normas y límites establecidos para favorecer así la estabilidad emocional del niño.
Un ser humano estable emocionalmente se forma desde su infancia, donde el papel fundamental reside en los padres. El establecer un vínculo emocional fuerte con los hijos es imprescindible para conseguir confianza en la relación padres-hijo que ayuden al niño, en su adolescencia y juventud, a saber elegir con seguridad y corrección qué decisiones tomar sintiéndose seguro de poder recurrir a los padres para buscar su apoyo y consejo.
Durante la infancia, el ámbito académico también juega un papel importante en la vida del niño. En esta etapa pueden surgir dificultades en su aprendizaje que son imprescindibles diagnosticar cuanto antes para poder resolverlos con mayor rapidez y eficacia, evitando que éstos provoquen otros problemas asociados de comportamiento y/o sentimientos de frustración. En el caso de existir dificultades de aprendizaje, es importante realizar con continuidad y constancia los tratamientos propuestos por los profesionales y especialistas, sólo así podrán superarse, a la vez que con su cumplimiento se transmite al niño la seriedad y responsabilidad que el aprendizaje requiere.
Puesto que, como se ha expuesto anteriormente, tanto los padres como el ámbito académico son los pilares principales en la vida del niño, estos deben colaborar de forma coordinada para poder apoyar al niño en sus dificultades de aprendizaje.
Gabinete Psicopedagógico y Reeducación del Lenguaje comparte esta filosofía y ayuda a las familias a conseguir ambos objetivos: superar las dificultades de aprendizaje y trabajar de forma coordinada. Licenciada con cualificación como psicopedagoga y formación específica en alteraciones en el lenguaje, habla, dislexia, disgrafía, lectoescritura, hiperactividad y déficit de atención, además de una amplia experiencia, aportará orientación, diagnóstico y tratamiento a los niños y sus familias. Con un compromiso y seriedad se ofrece una atención individualizada y personal ante todos aquellos problemas y/o dificultades que puedan surgir tanto a nivel familiar como escolar o socio- emocional.